Ser mamá nunca es una tarea fácil. ¿Ser mamá y emprender? Es una tarea doble, pero es posible de realizar y con mucho éxito.
En 2004, después de haber atravesado situaciones muy difíciles en su vida, Conny Kong conoció a Dios lo que para ella es lo más importante en esta vida, y después de siempre haberle gustado las ventas, decidió buscar la manera de emprender un negocio con lo que también pudiera hacer algo trascendental no solo en este mundo sino también en donde ella a puesto su fe que es la vida eterna y que le permitiría cubrir las necesidades de su familia, sin descuidar hijos.
Después de haber intentado una y otra vez con distintos negocios, Conny menciona que hablando con Dios le pidió lo que hoy es su gran negocio y con el que ha podido solventar todo en su vida, este es Chriset; aunque el principio no fue nada sencillo, con mucha perseverancia y una firme convicción, Conny poco a poco logró posicionar a Chriset en el mercado.
Gracias a este programa Conny ha podido crear un negocio sólido con el que ha bendecido a millas de familias.
Ahora el deseo de Conny es ser de bendición a millones de familias, compartiendo las bendiciones que ha recibido, con más personas emprendedoras deseosas de sacar adelante a su familia.
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